Hoy comienza mi camino en el filo del alambre, entre azoteas desoladas y gárgolas disecadas.
Me moveré con cuidado, paso a paso, pero siempre retando al enorme vacío del (cyber) espacio entre nosotros dos.
Si pese a todo me despeño entre los bosques de antenas, será que ya ha apurado su último comodín el señor de las cornisas.
La casa sin fronteras
Hace 2 días
2 comentarios:
Bienvenido al mundo virtual, señor de las cornisas. Tómalo con paciencia para no quedarte enredado en la maraña de antenas, porque es un mundo casi mucho más expresivo que el mundo real, donde detrás de cada blog hay un ser que muchas veces rompe las barreras que impone la realidad física.
En este mundo virtual he conocido también a una chica que hace cortos, aparte de escribir. Se llama Iraunsugue, de Realidades de Eternia. Si te interesa, y quieres ampliar horizontes, te enlazo.
Que tu viaje por las azoteas sea agradable e intenso, abrazos. Seguramente, nos encontraremos más por aquí que por el mundo real.
Gracias caminante por tu apoyo. Seguro que con tus sabios consejos no seré un adorno más en la Navidad de las antenas.
¡Por supuesto tienes mi aprobación para presentar este humilde paseo por las azoteas a quien quieras!
Será un placer conocer a Iraunsugue. Compartir los sueños propios con los demás, siempre hace la noche menos oscura.
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